La artista se estrenó ayer como creadora plástica en España con una propuesta que
invita a la gente a llorar
en nombre del arte
Divina, pero accesible; glamurosa, pero atenta; siempre sofisticada y atrayente,
Rossy de Palma
inauguró ayer “The Lloratorio”, su primera propuesta como artista visual que
hace en España.
Una performance que se realiza dentro de Espacio Atlántico, en el Ifevi, se
mantendrá todo
un año en las redes sociales y en otros eventos para volver
con el proyecto concluido en la próxima edición de la feria de arte viguesa.
En su lloratorio, la artista invita a llorar: “Hay que evacuar, así dormiremos como bebés”.
Pero para ello hace falta una estancia específica: “¿Por qué no hay un lugar dónde ir a llorar con
otras personas,
con un lloro fácil, por uno mismo, por los demás, por nada...transmitir energía a través de las lágrimas;
necesitamos
un muro de las lamentaciones, un lugar de peregrinaje”.